Me voy otra vez. Continuamente nos estamos yendo
Acaso eres el mismo de ayer? Se detiene el movimiento?
Las células que te vestían hace un momento,
y las burbujas de tu aliento
No son tuyas ni de nadie.
Se dispersan por el aire, pueblan ahora el viento.
Ahora mi equipaje es más ligero. Siento menos el peso.
Practico mi versión del desapego.
He estado demasiado tiempo
sustituyendo la vida. Mi vida por objetos.
Ya no guardo nada mío entre cuatro paredes
En mi mochila un bullicio persistente
y un poema con la palabra SIEMPRE.
Lo habrá escrito algún adolescente.